¿Cuántas personas con discapacidad conocéis?
Nosotros muchas.
Tendemos a idealizar la sociedad, pensamos que vivimos en una sociedad igualitaria, diversa e inclusiva, pero esto no siempre es así en la realidad.
Hoy, 3 de diciembre, el Día Internacional de las Personas con Discapacidad conmemora a este colectivo.
Hay que hablar de la diferencia, la diferencia en el sentido más positivo de la palabra. Todos somos diferentes pero la diferencia no tiene que conllevar desigualdad.
¿Discapacidad o diversidad funcional?
El gran debate entre el término adecuado para designar a estas personas.
La terminología evoluciona para poder expresarnos de forma más inclusiva. Desde minusválido, pasando por discapacitado, hasta llegar a diversidad funcional o personas con distintas capacidades
Os preguntareis, ¿por qué?, porque al igual que la sociedad avanza, el lenguaje debe avanzar con ella.
Se considera que el termino discapacidad tiene una connotación negativa. Esta expresión hace pensar que una persona no es capaz de realizar ciertas tareas y esto no coincide con la realidad.
El termino se transforma en diversidad funcional, aunque algunas entidades indican que esta expresión no identifica de forma correcta el colectivo de personas con discapacidad.
Entonces, ¿Cuál es el termino acertado?
Resulta muy confuso poder expresarse y con esto olvidamos lo realmente importante: LA INCLUSIÓN PLENA de este colectivo en la sociedad y el mercado ordinario.
Las personas con discapacidad, son personas con altas capacidades. La mente humana no es conocedora del afán de superación que puede desarrollar tanto en personas que nacen con algún tipo de discapacidad como en personas que se le presenta a lo largo de su vida.
Estas personas desarrollan ciertas habilidades y valores como la resiliencia o la empatía, cualidades para superar cualquier adversidad.
La discapacidad es la capacidad extraordinaria de ser capaz.
Aún no hemos logrado eliminar todos los estereotipos respecto a este tema. Hay muchos prejuicios hacia las personas con discapacidad que les impide un desarrollo normalizado de sus vidas ya que estas personas se sienten en la obligación continua de demostrar que son suficientemente capaces y están inhabilitadas de la aceptación social que se le brinda al resto de las personas.
Si educamos a los más pequeños normalizando la presencia de las personas con diversidad funcional en la sociedad, hoy no hablaríamos de inclusión si no de convivencia.
INCLUIR NO ES DEJAR ENTRAR, ES DAR LA BIENVENIDA.
10 consejos que pueden ayudar a dar la bienvenida a las personas con discapacidad:
- Actúa con naturalidad.
- Presta tu ayuda cuando sea necesario.
- Escucha con atención.
- Pídeles opinión.
- Respeta sus decisiones.
- Comparte.
- Hazle partícipe.
- Disfruta de su compañía.
Se el cambio que quieres ver.