La Responsabilidad Social Corporativa ha crecido en importancia en los últimos años. La gran mayoría de las empresas más innovadoras están creando importantes programas de RSC, ya que reconocen los numerosos beneficios que tienen para sus negocios, empleados, comunidades y el medio ambiente.
En definitiva, la RSC ha venido para quedarse. Esta nueva corriente no es una obra puramente desinteresada. La gran mayoría de encuestas sobre hábitos de consumo reflejan que, aproximadamente, un 70% de la población cree que las empresas tienen la obligación de tomar medidas para proteger y beneficiar a la sociedad y el medioambiente, mientras que el 90% dijo que las empresas deberían operar de tal manera que lo logren.
El tema es particularmente importante para los Millennials. Según el informe The Millennial Impact, el 72% de los Millennials se han ofrecido como voluntarios para una causa benéfica en el último año, mientras que el 94% dijo que disfrutaba usar sus habilidades para ayudar a una causa.
Las empresas deben prestar atención a esta tendencia por dos razones
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En primer lugar, lo necesitan para atraer y retener a los consumidores ya que, cuando a este consumidor se le presenta la posibilidad de elegir entre dos productos similares, el 90% de ellos seleccionará la marca que perciben que tiene una mejor presencia en cuanto a RSC.
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En segundo lugar, es importante atraer y retener empleados. Para 2025, es probable que los millennials constituyan el 75% de la fuerza laboral, y su deseo de combinar la realización de un bien social con el empleo está bien documentado.
En relación con las empresas, los encuestados consideran que el éxito de una organización debe ser medido más allá de su rendimiento financiero, teniendo en cuenta además los esfuerzos que se realicen para contribuir a la mejora de la sociedad.
En este sentido, el 74% de los consultados (el 70% en España) considera que la forma en la que las compañías llevan a cabo su trabajo tiene un positivo impacto en el entorno social en el que operan (generan empleo, forman profesionales, incrementan la calidad de vida).
Sin embargo, los consultados piensan que las empresas aún pueden hacer más en relación con otros retos sociales como la escasez de recursos (68%), el cambio climático (65%) y las desigualdades salariales (64%).
Concluye este informe afirmando:
“Las organizaciones tienen que mostrar a los miembros de la Generación, su capacidad de innovación y su sintonía con la visión que tiene este colectivo sobre la sociedad. Sólo así tendrán una oportunidad de reavivar el entusiasmo de estos profesionales y progresar de forma real a la hora de resolver los problemas de la sociedad”.
Ser una empresa socialmente responsable es sinónimo de beneficios y de lealtad por parte de los clientes
La RSC implica ir más allá de los requisitos legales mínimos en una empresa para gestionar el impacto económico, ambiental y social de sus operaciones.
Ser una empresa socialmente responsable puede ofrecer numerosos beneficios para las partes involucradas en la actividad empresarial: los empleados, la comunidad local y el medio ambiente. Estos beneficios son tales como:
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Impulsar el compromiso de los empleados.
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Crear un ambiente laboral positivo.
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Mejor posicionamiento en concursos públicos y privados.
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Aumento de la innovación y la creatividad.
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Facilita el acceso a la financiación.
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Fidelización de socios, clientes y proveedores.
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Atraer y retener talento.
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Mejora de la imagen pública y la reputación de la marca.
Como resultado, cada vez más empresas se dan cuenta de la importancia de la RSC y la incorporan en su plan estratégico empresarial.